“Lo bueno, si breve, dos veces bueno”, Baltasar Gracián
-¿Qué puedes ofrecer desde tu futura empresa que sea diferente a otros?
-¿En qué puedes ser un emprendedor distinto?
-¿Tus clientes pueden encontrar diferencias? ¿En qué? ¿Servicio, producto, atención?
Vamos a trabajar para poner en común los valores de una idea, que se manifiestan en un análisis personal y de grupo con tus compañeros, por ello debemos analizar los siguientes temas:
Una buena IDEA debe tener una buena resolución profesional, unida a una capacidad de gestión de recursos y un válido planteamiento comercial.
Debemos entender la IDEA como el concepto que mejor se adecue a nuestra manera de ser y nos haga sentirnos cómodos hablando de nuestro proyecto y llevando “en la mochila” nuestra empresa.
Vamos a desarrollar una IDEA o PROYECTO de emprendedor por el que hayamos optado, tomando como cualidad la capacidad de expresar en el espacio necesario nuestra propuesta y haciendo sencillo su comprensión para quien no conoce nuestra empresa.
Tomamos un camino en el que valoramos prioridades estratégicas, es decir, qué problema SOLUCIONAMOS A LOS DEMÁS, a nuestros clientes, sabiendo y teniendo en cuenta que en la empresa debes considerar tu capacidad de gestión, humana, técnica y comercial.
Una vez hecha la reflexión a nivel individual y en grupo de estos conceptos, los tutores emprendedores te van a facilitar conceptos necesarios para dejar volar tu imaginación con los pies en el suelo. Piensa en grupo y coopera con tus compañeros para plantear desde el encuentro con vuestro tutor.
Recuerda que todo emprendedor parte de una necesidad de servicio y tu trabajo es una solución para la comunidad pues debe satisfacer necesidades de un cliente como a cualquiera de nosotros nos gustaría cuando contratamos un servicio o compramos en una tienda.
Como práctica de grupo nos proponemos realizar un DAFO. Pero hagamos del DAFO una herramienta de pensamiento emprendedor.